Breve Historia del Movimiento Obrero Hondureño


 

SUS INICIOS 

Para el 2001 nuestra clase obrera cumple más de 130 años, des­de sus inicios, allá por 1869, las condiciones de vida en la minas de San Juancito, eran de extrema miseria y sufri­miento, esto dio origen a los pri­meros movimientos huelguísticos y las primeras organizaciones de carácter obrero en el país. A estos movimientos de huelga la respuesta estatal fue de repre­sión y cárcel a los trabajadores 


EL SECTOR BANANERO

Ya para 1902 el banano re­presentaba la mitad de la pro­ducción nacional, y sus trabaja­dores vivían en condiciones in­frahumanas. Pero estos en 1916, 1917 y 1920 realizaron las primeras huelgas parciales en el sector del enclave banane­ro y el sector ferrocarrilero, to­das por mejores condiciones de trabajo y aumento de salarios. La respuesta gubernamental y patronal fue de represión, cárcel y exilio para los trabajadores. 
El 18 de mayo de 1921 se for­mó la Federación Obrera Hondureña, FOH, compuesta por so­ciedades obreras y sindicatos de artesanos. Esta organización tenía como principio fundamental el auxilio mutuo y la fraternidad entre las distintas agrupaciones que la conformaban.

El 12 de mayo de 1922 se fun­da, en San Pedro Sula, el Parti­do Comunista de Honduras, PCH. A la cabeza estaban Ma­nuel Cálix Herrera y Juan Pablo Wainwright, éstos ¡unto a obre­ros bananeros conforman los pri­meros círculos de estudio sindi­cal y obrero de Honduras.

Esto dio como resultado que el 12 de marzo de 1925 se desa­tara una gran huelga en la em­presa bananera Cuyamel Fruit Co. en demanda de mejores condiciones de vida, la respues­ta del gobierno y la transnacio­nal fue de exceso represivo en contra de los trabajadores. 


NACE LA FEDERACIÓN DE SOCIEDADES OBRERAS DEL NORTE

El I9 de mayo de 1926 se crea la Federación de Socieda­des Obreras del Norte, organi­zación de corta vida, auspicia­da por el PCH, pero que nace como alternativa a la limitada organización mutualista que era la FOH, que ya había expulsa­do a Manuel Cálix Herrera y a otros dirigentes obreros, quienes ¡untos con org

anizaciones de ar­tesanos y obreros fundan el 1Q de mayo de 1929 la primera fe­deración clasista conocida en Honduras: la Federación Sindi­cal Hondureña, FSH. 



LA HUELGA DEL 32 Y EL FIN DEL MOVIMIENTO CLASISTA

Los trabajadores del muelle de Tela se declararon en huelga ante la decisión unilateral de la Tela RailRoad Company de rebajar los salarios de los mismos. De los 25 centavos por hora que recibían los muelleros, la Compañía decidió pagarles 17 centavos por hora, lo que significaba una reducción de 8 centavos por hora. El Presidente de la República, Dr. Vicente Mejía Colindres, declaró el Estado de Sitio en todo el país, pero es impugnado por el Congreso Nacional que abogaba porque el Estado de Sitio, con duración de 30 días se restringiera solamente a la zona norte del país.


Entre los meses de enero a abril de 1932 se desata una de las huelgas más largas registra­das hasta esa fecha en el país; primero se da en el sector de los muelles y ferrocarrileros y des­pués se prolonga hacia el sector bananero de la United Fruit Co., las demandas fueron resueltas en sus puntos menos importantes y en parte en la reducción de la rebaja salarial realizada por la transnacional bananera.

En 1933 asume la presiden­cia de la República Tiburcio Carias Andino, auspiciado por las transnacionales gringas. El Cariato y su dictadura se pro­longaría por lo largos Años. Después de establecer una es­trategia de represión antiobre­ra. Producto de esta represión to­das las organizaciones obreras1 fueron declaradas ¡legales y sus dirigentes fueron asesina­dos, otros exiliados y muchos recluidos en el temido Castillo de Omoa. Con esto se cierra una etapa de auge y de lucha histórica del movimiento obrero hondureño, que terminaría trágicamente, producto de la represión Carlista. 


LA NUEVA ETAPA DE LA ORGANIZACIÓN OBRERA

11 años después, en 1944, se creó en Guatemala el Partido Democrático Revolucionario de Honduras, PDRH, que tenía co­mo objetivo derrocar a la dicta-, dura de Carias mediante un movimiento armado.

En el año de 1949 surge el Comité Coordinador Obrero, CCO, organización que unifica a los diversos sectores obreros. El CCO a pesar que el sector ba­nanero se encontraba al mar­gen, fue la primera en exigir la emisión un Código laboral, le­yes de protección a la niñez y otras reformas en beneficio de los trabajadores. 

En 1953 Calvez clausura el CCO y algunas organizaciones i obreras y de artesanos, pero a ' pesar de la represión nace el Comité de Unidad Sindical (CUS), activo promotor de la huelga del 54. 


A partir del 10 de abril en di­versas partes del norte en la em­presa Tela Ra.Ro.Co. Se generan los primeros conflictos. Los pri­meros en irse a huelga fueron los trabajadores del muelle, le si­guieron los trabajadores del de­partamento de ingeniería y el 30 de abril todos los obreros de El Progreso estaban en huelga. Se creó el 17 de mayo el Comi­té de Central de Huelga y con esto se impulsó aún más la huel­ga y el apoyo de otros sectores. La huelga del 54 se prolongó por más de 3 meses y movilizó a grandes segmentos de la clase trabajadora, estudiantil, así co­mo artesanos y sectores del pue­blo no organizado. Por sus lograros, organización y forma de lucha se reconoce a esta huelga como una de las más importan­tes de la historia del movimiento obrero hondureño y centroame­ricano. 


NACE EL SITRATERCO Y EL SUTRASFRUCO 

El Comité Central de Huelga se convierte en agosto del año 54 en el Sindicato de Trabaja­dores de la Tela R.R.Co., SITRATERCO, con 12 mil trabajadores y pasó a convertirse en uno de los sindicatos más importantes del país. El 31 de mayo de 1955 se fundó el Sindicato de Trabajadores de la Standard Fruit Co., SUTRASFRUCO, y otros de igual importancia. Tam­bién se forma la Federación Sin­dical de Trabajadores Naciona­les de Honduras y tres años des­pués, El 20 y 23 de diciembre de 1958 se constituyó la FECESITLIH, bajo el apoyo de la ORIT. 

Una Junta Militar cedió el poder a Villeda Morales en diciem­bre del 57, quien crea el código del Trabajo y el servicio de segu­ro social. El golpe militar de Ló­pez Arellano del 63 habría de sacar Morales del poder, con es­to se desata una fuerte represión en contra de los sectores sindica­les. En 1964 se crea la Confede­ración de trabajadores de Hon­duras, CTH, con el apoyo de la ORIT. 


LA HUELGA GENERAL DEL 65 

El 25 de abril de 1965 se de­sarrolla una gran huelga nacional con la participación de la FECESITLIH, considerando la nece­sidad de hacer frente la brutal represión desatada por los mili­tares y en apoyo al Sindicato de Trabajadores de la Empresa Río Lindo ante la negativa de la em­presa de llamar a la negocia­ción el contrato colectivo. La huelga fue disuelta después de una brutal represión. 


EN LOS 70'S 

En 1970 se crea la Central General de Trabajadores, CGT. Y en 1976, ante la escalada re­presiva del gobierno y de secto­res sindicales, se forma el Frente Amplio para la Defensa de las Conquistas Sociales, con el apo­yo de sindicatos y organizacio­nes populares. 

En 1978 se realiza en la Cei­ba el asalto de parte de la dicta­dura de Melgar Castro a la exi­tosa Empresa Asociativa campe­sina de Isleños (EACI). Para aquella época los llamados Frentes Democráticos, creados y financiados por la Tela y la Stan­dard, habían tratado de copar todos los espacios de la vida sin­dical hondureña. 


LOS 80'S Y 90'S 

Durante la década de los ochenta se lleva a cabo en el país una de las más cruentas y sangrientas de la represiones en contra de la clase obrera y los diversos sectores organizados del pueblo. 

De los gobiernos liberales de los ochenta, ninguno significó un avance para los sectores popula­res u obreros, en cambio sirvie­ron como gobiernos títeres a los intereses norteamericanos. De­sencadenaron una brutal repre­sión que dio como resultados 184 desaparecidos y cientos de asesinatos, exiliados y miles de reprimidos a través de su "Doc­trina de Seguridad Nacional". 

En los 90's nace la Central Unitaria de Trabajadores de Honduras, CUTH (1992), con una tendencia más contestata­ria. Pero Durante casi toda la dé­cada se destaca el eficiente tra­bajo de cooptación (compra del silencio) por parte de los gobier­nos nacionalista y liberal hacia los dirigentes obreros, que a pe­sar de la agudización de la cri­sis social y económica, se man­tuvieron al margen y con una po­sición conformista, en relación a los miles de problemas de los sectores populares y la clase obrera. 

Fuente: Vida Laboral Edic. # 5, Abril de 2001

MOVIMIENTO OBRERO HONDUREÑO



Las primeras organizaciones de trabajadores que se crean en Honduras tienen un carácter mutualista.

Su finalidad es buscar la protección y superación material moral y cultural de los trabajadores a través del auxilio mutuo el ahorro, actividades de promoción educativas o culturales, etc. Estas organizaciones se registran ya a finales del siglo XIX como es el caso de “La Democracia” y alcanzan su mayor desarrollo en la década de los años 20. La Federación Obrera Hondureña FOH se fundo en Tegucigalpa en 1921 por integrantes de grupos o sociedades en su mayoría mutualista (varios oficios como ser de albañiles, mineros, tipógrafos, artesanos, etc.) de varios lugares del país , lo que motivo a aglutinarse en la federación fue una convocatoria que giro La Federación Obrera de Guatemala a las distintas federaciones de la región para celebrar un Congreso Centroamericano en el marco del primer centenario de La Independencia de Centro América del régimen colonial español . A raíz de esta convocatoria, distintas sociedades de trabajadores hondureños a iniciativa de La Sociedad de Albañiles “El Porvenir” de Tegucigalpa fundaron La Federación Obrera Hondureña FOH. Las contradicciones en el movimiento obrero hondureño empiezan a aflorar desde 1926. Un nuevo conflicto vino a revelar las verdaderas contradicciones existentes; la existencia en su seno de dos tendencias antagónicas, una representada por los conservadores que no concedan el trabajo sindical fuera del marco mutualista, y la otra representada por los comunistas una representada por los conservadores que no concebían el trabajo sindical fuera del marco de la lucha mutualista , y la otra representada por los comunistas que luchaban por darle a la FOH una orientación clasista y revolucionaria . Este nuevo conflicto origino cuando a raíz de la celebración del primero de mayo de 1928 los comunistas publicaron una hoja suelta en la que llamaban a los trabajadores a celebrar su día denunciando la explotación de que eran objeto y al sistema social imperante. El manifiesto provoco el inmediato rechazo de los directivos de la FOH quienes procedieron hacer acusaciones y delaciones públicas contra los comunistas que militaban en la federación especialmente Manuel Cáliz Herrera a quien se le acuso de ser el autor de la hoja suelta. El consejo de la FOH llego a los acuerdos de expulsarlo acusándolo de introducir ideas comunistas en el seno de la misma ,así como también de que todas las organizaciones dirigidas o influenciadas por comunistas se retiraran de la federación, varia pujantes organizaciones de la costa norte tomaron también del acuerdo de separarse de la FOH. Una vez que los comunistas y los trabajadores influenciados se retiraron de La FOH se impuso la urgente necesidad de crear una nueva federación obrera que representara los verdaderos intereses de los trabajadores hondureños. En tal sentido, se llevaron a cabo una serie de actividades orientadas a la realización del primer congreso obrero-campesino que hubo en el país y fue a iniciativa de la “Sociedad Fiat” del puerto de Tela, dirigida por el compañero Ermenegildo Briceño que dio origen a la Federación Sindical Hondureña (FSH), cuyas finalidades y propósitos están plasmados en la Constitución Obrera, el cual estableció el sistema sindicalista como forma de organización estableciéndose tres consejos de zona: el del centro con sede en Tegucigalpa ; el de occidente y el del norte .El hecho de que la FOH tuviera concepciones ideológicas diferentes a las sustentadas por la FSH significo que las divisiones entre ambas iban mas allá de las diferencias meramente personales que pudiera existir entre sus respectivos dirigentes. Es evidente que ambas se disputaban el control e influencia sobre la masa obrera, lo que dificultaba en razón de la división geográfica del país en dos zonas no solo diferenciadas en razón de su desigual desarrollo económico-social, sino también por el aislamiento físico entre ambas lo que dificultaba la mutua comunicación e integración. La FSH hizo también de la conmemoración de fechas importantes para los obreros. El obrerismo hondureño celebraba el día internacional del trabajo desde 1926 pero fue hasta 1929 que el congreso nacional emitió un decreto a raíz de una solicitud presentada por la FOH.

Si quisiéramos definir la orientación política de las dos federaciones sindicales que existían en Honduras a finales de la década del veinte y principios de los años treinta, bastaría con que analizáramos la forma como estas federaciones conmemoraban el 1° de mayo. Mientras la FOH convertía la fecha en una “fiesta del obrero” amenizada con música de orquesta y de marimba, con funciones de cine y partidos de fútbol y con mensajes conciliatorios contenidos en los discursos de los representantes del gobierno que asistían al os actos programados por esa federación . en cambio la FOH celebraba la fecha con manifestaciones y otros actos políticos en los que denuncio el carácter injusto de las relaciones obrero-patronales y se les exigió al gobierno y a las compañías imperialistas condiciones de vida y de trabajo dignas y humanas.

Y pese a este divisionismo, particularmente los movimientos de protesta sobretodo aunque no exclusivamente en la costa norte fueron frecuentes y beligerantes en protesta por la formas de pago, reducciones salariales, relaciones laborales, así como por la lucha en pro de mejoras en las remuneraciones y condiciones de vida de los proletariados que vendían su fuerza de trabajo a las compañías bananeras y en menor grado mineras establecidas en el país. No obstante la frecuencia relativa de estos movimientos, sintomáticos del descontento social, las conquistas logradas fueron, vistas en perspectiva bastantes modestas. en efecto el estado hondureño emitió legislación laboral que fuera de aplicación en todo el territorio tanto por empresas hondureñas como extranjeras , que brindara protección jurídica al trabajador , reconociera su derecho a la libre sindicalización y contratación y sentara las bases de la seguridad social. Estos aspectos solo se obtuvieron a partir de la épica gesta del año 1954.La crisis y decadencia del obrerismo se acelero con la llegada al poder de Tiburcio Carias Andino, quien implanto la paz social basada no en el consenso, sino en la represión en sus diversas manifestaciones, desde la prohibición de otorgar empleo hasta el exilio y la muerte. Su política laboral consistió en asegurar a las empresas fruteras el nivel de ganancias sin que el mismo pudiera ser perturbados por reclamos de tipo social.Si las empresas extranjeras en Honduras llegaron a prosperar y expandirse, a ello se debió en buena medida a sus inversiones de capital.

Ya en 1933 toda actividad sindical fue sometida a una feroz represión, lo que inevitablemente provoco la desaparición de la primera federación de trabajadores clasista que existió en el país.

Pioneros del movimiento popular en Honduras




Hay importantes luchadores sociales a finales de los años veinte y principio de los treinta que están esperando ser rescatados por la conciencia popular del olvido y el ataque de la clase dominante.
Debemos recoger el ejemplo de los pioneros del movimiento obrero hondureño: Graciela García, Manuel Cálix Herrera y Juan Pablo Wainwrigth.
Graciela García, Pionera de la lucha de las mujeres hondureñas

Es un símbolo en la lucha popular y de los derechos de las mujeres en Honduras. Sufrió cárcel, persecución y destierro por sus ideas transformadoras a las que nunca renunció.
Nació en El Salvador el 02 de enero de 1895. A los dos años de edad quedó huérfana de madre, pero creció al lado de su abuela en El San Salvador. Desde temprana edad estudió e hizo suyas las ideas revolucionarias de los años veinte, se organizó y contribuyó a la organización de las mujeres y los trabajadores.
 
Se trasladó a Tegucigalpa en 1915, con su padre José Bernardino Amaya. Se casó al siguiente año con José García Lardizábal con quien compartió 57 años de matrimonio. Se hizo maestra de educación primaria e impulsó la educación popular, y fue de las primeras mujeres de clara militancia política democrática, patriótica, socialista y anti imperialista.
 
Fue dirigente del Sindicato de Oficios Varios “Redención” que en 1921 contribuyó a la creación de la Federación Obrera Hondureña (FOH), la primera en el país. En 1923 fundó la Sociedad “Cultura Femenina”, un grupo que dio importantes aportes en la organización de las trabajadoras.
 
En 1930 contribuyó a la realización de un Congreso de Unidad Sindical en la ciudad de Tela, Atlántida, de donde surgió la Federación Sindical Hondureña (FSH). También fue de las organizadoras de las gloriosas manifestaciones del 29 de mayo y 4 de julio de 1944, donde pedían la renuncia del dictador, Carias.
 
Su hermano, Felipe Armando Amaya, la incorporó en la lucha popular y la acercó a las ideas socialistas.
 
Desafió la represión de las dictaduras de los años treinta en Centroamérica y participó en acciones por la democratización de Honduras, El Salvador y Guatemala, países de los cuales fue expulsada.
 
En El Salvador fue secretaria de actas del Comité Femenino Pro Candidatura Presidencial del doctor Arturo Romero, quien agrupaba a centenares de mujeres revolucionarias. Durante ese tiempo Graciela convocó a varias mujeres y organizaron la sociedad que llamaron “Antorcha Femenina”.

En Guatemala, en diciembre de 1944, mientras los trabajadores guatemaltecos organizaban un Comité de Unidad Sindical, se efectuaba un Congreso Unificador en el cual Graciela fue Secretaria de Actas. Así contribuyó a la fundación en agosto de 1945 de la Confederación de Trabajadores de Guatemala CTG.
 
Graciela y su esposo se fueron a México. Desde donde impulsó acciones de apoyo a la Huelga de 1954.
 
Durante 33 años laboró en la Secretaría de Educación Pública. Todavía a sus 90 años organizó un grupo cultural con niños en la Colonia Peralvillo del Distrito Federal, donde vivió modestamente hasta sus casi cien años.
 
Manuel Cálix Herrera combativo del movimiento social de Honduras

Manuel Cálix Herrera nació en 1906 en l a ciudad de Juticalpa, Olancho. Fue el menor de 3 hermanos, Ciriaca y Teresa, hijos de Manuel Cálix Palma
y Josefa Herrera.
 
Se cree que en su juventud fue influenciado por las ideas masónicas y antiescolásticas por sus tíos Juan, Rafael y Felipe Cálix Palma, nietos todos ellos del último gobernador español de Olancho, Guillermo Herrera.
 
Según decía Medardo Mejía, Olanchano ilustre de pensamiento revolucionario, el ambiente feudal que se respiraba en la cabecera departamental asfixiaba al joven. Por eso, a los 15 años de edad se trasladó a la costa norte.
 
No se sabe exactamente de que manera Manuel Cálix abrazó las ideas revolucionarias y, mucho menos, las marxistas; lo cierto es que ya en 1922 apareció organizando círculos o células marxistas-leninistas a lo largo de toda la costa norte.
 
En 1922 uno de los fundadores del Partido Comunista de Honduras (PCH). Es decir, que esta proeza de gigantes la realizó a los 17 años de edad. Lo que lo convierte en un hombre de grandes cualidades morales y un genio político de alta potencialidad.
 
Manuel Cálix Herrera como muchos pasionarios de la historia no tuvo hijos pues se casó temprano con su pueblo y la revolución. Fue inclaudicable en su lucha, pues como marxista convencido sabía que la única clase capaz de liberarse a si misma, era la obrera.
 
El método más eficaz que utilizaba Manuel consistía en volverse trabajador del área de ocupación donde quería reclutar trabajadores, que eran el objetivo fundamental de su actividad revolucionaria. Así, fue carpintero, zapatero, mecánico y bananero; pues tenía la firme convicción de que al hombre había que conocerlo en toda su dimensión histórica.
 
Cuando las compañías bananeras tuvieron el control político y miliar, y florecieron los atropellos contra los obreros, Manuel Cálix Herrera hacía las denuncias a través de folletos y periódicos como El Trabajador Hondureño, pero sobre todo en El Martillo que llegó a tener hasta 6 páginas tamaño tabloide. Los que circulaban hasta en los últimos rincones de los campos bananeros. A raíz de entonces los trabajadores de las compañías bananeras empezaron a exigir mejores salarios y jornadas de trabajo de 8 horas.
 
Precisamente en 1925 Manuel Cálix Herrera, Wainwrigth, Farabundo Martí y varios revolucionarios guatemaltecos fundaron el Partido Comunista de Centroamérica.
 
En la costa norte se decía que no había cárcel alguna que Manuel Cálix Herrera no haya estado, producto de la salvaje represión contra los trabajadores y líderes comunistas que había librado el gobierno.
 
Con apenas 26 años, Manuel Cálix Herrera fue candidato a presidencia del país ya que había crecido el perfil y prestigio de los comunistas. Esto llevó a instituirse como la tercera fuerza política del país con grandes expectativas para las fuerzas populares.
 
Manuel Cálix Herrera, Juan Pablo Wainwrigth y Farabundo Martí fueron a parar a la famosa bartolina La Gota del Castillo de Omoa. Manuel permaneció un par de años en dicha cárcel donde contrajo tuberculosis. Que en 1936 acabaría con él en su ciudad natal, Juticalpa, a los 30 años de edad.

Era un hombre extraordinario, digno de ser hijo de la patria hondureña.
Juan Pablo Wainwrigth fue también uno de los fundadores del Partido Comunista Hondureño (PCH), el que fue organizado el primero de mayo de 1922 en San Pedro Sula. Partido donde se formaron los primeros círculos de estudios, dando como resultado que el 12 de marzo de 1925 se desatara una gran huelga en la empresa bananera Cuyamel Fruti Co. en demanda de mejores condiciones de vida.
También participó el 18 de mayo de 1921 en la formación de la Federación Obrera Hondureña (FOH), compuesta por sociedades obreras y sindicatos de artesanos.
En años de 1916,1917 y 1920 Juan Pablo Wainwrigth había librados varias luchas del sector bananero. La respuesta gubernamental y patronal fue de represión, cárcel y exilio para los trabajadores.
“Maldita sea, ¿por qué no opté yo el grado de general, en vez de ese título comprometedor para ser general? Que no se necesita saber nada, ni siquiera haber peleado....?,” Extracto del cuento Doctor General, escrito por Juan Pablo Wainwrigth.
A principios de los años 30 el dirigente popular, fue perseguido hasta que terminó refugiado en Guatemala,Juan Pablo Wainwrigth, había sido encarcelado en Guatemala. Donde intentó suicidarse, al cortase la venas de sus dos brazos. Se dice que escribió una consigna antiubiquista con su propia sangre en las paredes del calabozo donde esperaba la muerte. Lo curaron médicos militares para que pudiera caminar y pararse frente al pelotón de fusilamiento en el interior de la antigua Penitenciaria.
En 1932 el líder de la huelga de los trabajadores del plátano en Honduras, fue ejecutado a las cuatro de la madrugada por órdenes del dictador Jorge Ubicodespués de escupirle la cara por haberle propuesto perdonarle la vida.
¡Viva la vida!: habrían sido sus últimas palabras.
Que vivan por siempre en la memoria popular.

Movimiento Obrero


    Para el 2001 nuestra clase obrera cumple más de 130 años, desde sus inicios, allá por 1869, las condiciones de vida en la minas de San Juancito, eran de extrema miseria y sufrimiento, esto dio origen a los primeros movimientos huelguísticos y las primeras organizaciones de carácter obrero en el país. A estos movimientos de huelga la respuesta estatal fue de represión y cárcel a los trabajadores

    El sector bananero 

    Ya para 1902 el banano representaba la mitad de la producción nacional, y sus trabajadores vivían en condiciones infrahumanas. Pero estos en 1916, 1917 y 1920 realizaron las primeras huelgas parciales en el sector del enclave bananero y el sector ferrocarrilero, todas por mejores condiciones de trabajo y aumento de salarios. La respuesta gubernamental y patronal fue de represión, cárcel y exilio para los trabajadores.

    El 18 de mayo año de 1921 se formó la Federación Obrera Hondureña, FOH, compuesta por sociedades obreras y sindicatos de artesanos. Esta organización tenía como principio fundamental el auxilio mutuo y la fraternidad entre las distintas agrupaciones que la conformaban.

    El 1º de mayo de 1922 se funda, en San Pedro Sula, el Partido Comunista de Honduras, PCH. A la cabeza estaban Manuel Cálix Herrera y Juan Pablo Wainwright, estos junto a obreros bananeros conforman los primeros círculos de estudio sindical y obrero de Honduras.

    Esto dio como resultado que el 12 de marzo de 1925 se desatara una gran huelga en la empresa bananera Cuyamel Fruti Co. en demanda de mejores condiciones de vida, la respuesta del gobierno y la transnacional fue de exceso represivo en contra de los trabajadores.

    Nace la Federación de Sociedades Obreras del Norte 

    El 1º de mayo de 1926 se crea la Federación de Sociedades Obreras del Norte, organización de corta vida, auspiciada por el PCH, pero que nace como alternativa a la limitada organización mutualista que era la FOH, que ya había expulsado a Manuel Cálix Herrera y a otros dirigentes obreros, quienes juntos con organizaciones de artesanos y obreros fundan el 1º de mayo de 1929 la primera federación clasista conocida en Honduras: la Federación Sindical Hondureña, FSH.

    La Huelga del 32 y el Fin del Movimiento Clasista 

    Entre los meses de enero a abril de 1932 se desata una de las huelgas más largas registradas hasta esa fecha en el país; primero se da en el sector de los muelles y ferrocarrileros y después se prolonga hacia el sector bananero de la United Fruti Co., las demandas fueron resueltas en sus puntos menos importantes y en parte en la reducción de la rebaja salarial realizada por la transnacional bananera.

    En 1933 asume la presidencia de la República Tiburcio Carías Andino, auspiciado por las transnacionales gringas. El Cariato y su dictadura se prolongaría por 16 largos años. Después de establecer una estrategia de represión antiobrera.

    Producto de esta represión todas las organizaciones obreras fueron declaradas ilegales y sus dirigentes fueron asesinados, otros exiliados y muchos recluidos en el temido Castillo de Omoa. Con esto se cierra una etapa de auge y de lucha histórica del movimiento obrero hondureño, que terminaría trágicamente, producto de la represión Carísta.

    La Nueva Etapa de la Organización Obrera 

    11 años después, en 1944, se creó en Guatemala el Partido Democrático Revolucionario de Honduras, PDRH, que tenía como objetivo derrocar a la dictadura de Carías mediante un movimiento armado.

    En el año de 1949 surge el Comité Coordinador Obrero, CCO, organización que unifica a los diversos sectores obreros. El CCO a pesar que el sector bananero se encontraba al margen, fue la primera en exigir la emisión un Código laboral, leyes de protección a la niñez y otras reformas en beneficio de los trabajadores.

    En 1953 Gálvez clausura el CCO y algunas organizaciones obreras y de artesanos, pero a pesar de la represión nace el Comité de Unidad Sindical (CUS), activo promotor de la huelga del 54.

    La Huelga del 54 

    A partir del 10 de abril en diversas partes del norte en la empresa Tela Ra.Ro.Co. Se generan los primeros conflictos. Los primeros en irse a huelga fueron los trabajadores del muelle, le siguieron los trabajadores del departamento de ingeniería y el 30 de abril todos los obreros de El Progreso estaban en huelga. Se creó el 17 de mayo el Comité de Central de Huelga quien llamó a la celebración del primero de mayo y con esto se impulsó aún más la huelga y el apoyo de otros sectores. La huelga del 54 se prolongó por más de 3 meses y movilizó a grandes segmentos de la clase trabajadora, estudiantil, así como artesanos y sectores del pueblo no organizado. Por sus logros, organización y forma de lucha se reconoce a esta huelga como una de las más importantes de la historia del movimiento obrero hondureño y centroamericano.

    Nace el Sitraterco y el Sutrasfruco 

    El comité Central de Huelga se convierte en agosto del año 54 en el Sindicatos de Trabajadores de la Tela Ra.Ro.Co., Sitraterco, con 12 mil trabajadores y pasó a convertirse en uno de los sindicatos más importantes del país. El 31 de mayo de 1955 se fundó el Sindicato de Trabajadores de la Standard Fruit Co., Sutrasfruco, y otros de igual importancia. También se forma la Federación Sindical de Trabajadores Nacionales de Honduras y tres años después, El 20 y 23 de diciembre de 1958 se constituyó la FECESITLIH, bajo el apoyo de la ORIT.

    Una Junta Militar cedió el poder a Villeda Morales en diciembre del 57, quien crea el código laboral y el servicio de seguro social. Y el golpe militar de López Arellano del 63 habría de sacar Morales del poder, con esto se desata una fuerte represión en contra de los sectores sindicales. En 1964 se crea la Confederación de trabajadores de Honduras, CTH, con el apoyo de la ORIT.

    La Huelga General del 65 

    El 25 de abril de 1965 se desarrolla una gran huelga nacional con la participación de la FECESITLIH, considerando la necesidad de hacer frente la brutal represión desatada por los militares y en apoyo al Sindicato de Trabajadores de la Empresa Río Lindo ante la negativa de la empresa de llamar a la negociación el contrato colectivo. La huelga fue disuelta después de una brutal represión.

    En los 70's
    En 1970 se crea la Central General de Trabajadores, CGT. Y en 1976, ante la escalada represiva del gobierno y de sectores sindicales, se forma el Frente Amplio para la Defensa de las Conquistas Sociales, con el apoyo de sindicatos y organizaciones populares.

    En 1978 se realiza en la Ceiba el asalto de parte de la dictadura de Melgar Castro a la exitosa Empresa Asociativa campesina de Isletas (EACI). Para aquella época los llamados Frentes Democráticos, creados y financiados por la Tela y la Standard, habían tratado de copar todos los espacios de la vida sindical hondureña.

    Los 80's y 90's 

    Durante la década de los ochenta se lleva a cabo en el país una de las más cruentas y sangrientas de la represiones en contra de la clase obrera y los diversos sectores organizados del pueblo.

    De los gobiernos liberales de los ochenta, ninguno significó un avance para los sectores populares u obreros, en cambio sirvieron como gobiernos títeres a los intereses del imperialismo norteamericano. Desencadenaron una brutal represión que dio como resultados 184 desaparecidos y cientos de exiliados y miles de reprimidos a través de su “Doctrina de Seguridad Nacional”.

    En los 90s nace la Central Unitaria de Trabajadores de Honduras, CUTH (1992), con una tendencia más contestataria. Pero Durante casi toda la década se destaca el eficiente trabajo de cooptación (compra del silencio) por parte de los gobiernos nacionalista y liberal hacia los dirigentes obreros, que a pesar de la agudización de la crisis social y económica, se mantuvieron al margen y con una posición conformista, en relación a los miles de problemas de los sectores populares y la clase obrera.

    69 Días de HUELGA NACIONAL 

    "Ni la hojas se mueven en el imperio del banano" Se decía en aquellos tiempos y como dando a entender el inmenso y refinado aparato de represión de las transnacionales bananeras, a través de la cual se mantenía a las y los trabajadores del banano, encerrados en una inmensa prisión verde, como la describiera Ramón Amaya Amador. Sometidos a un régimen tiránico e injusto que le negaba sus más elementales derechos de organización sindical, los obligaba a recibir salarios miserables, a soportar despidos arbitrarios, malos tratos de los mandadores o capataces y a vivir en insalubres barracones padeciendo paludismo y fiebre amarilla que siempre ocasionaba la muerte.

    Las Razones de la Huelga 

    Sobre la base de las condiciones insoportables de vida es que se desarrolla la gran huelga de abril a julio de 1954, que paralizó no solo las plantaciones bananeras sino la casi totalidad de la actividad productiva del país. La huelga estalla el 30 de abril en las instalaciones de la Tela Railroad Company, en El Progreso, Yoro, después se extendió a la totalidad de las instalaciones de la empresa en La Lima, Puerto Cortés, y Tela de donde se propaga a las plantaciones de la empresa Standard Fruit Co. en La Ceiba.

    En La Ceiba, además de los trabajadores bananeros, entran en huelga los obreros de la embotelladora de bebidas refrescantes y cervezas, los de la fábrica de jabón y manteca y de zapatos. En San Pedro Sula, La Cervecería Hondureña, la Tabacalera Hondureña, varias empresas textiles y los mineros de El Mochito propiedad de la Rosario Mining Company. También se declararon en huelga, en Tegucigalpa estudiantes universitarios y de secundaria junto con los maestros se paralizaron en solidaridad con los trabajadores bananeros y recolectaron fondos y alimentos para los huelguistas.

    ¿Quién Condujo Realmente la Huelga? 

    Sobre la base de la organización clandestina y de la educación sindical de los núcleos más destacados de los trabajadores bananeros, es que se desarrolla la huelga.

    En este trabajo tuvo una valiosa participación el Partido Revolucionario Democrático de Honduras, que mediante los periódicos clandestinos educaba sindical y políticamente a los trabajadores, al igual que algunos núcleos iniciales del Partido Comunista de Honduras.

    Sin embargo, pese al esfuerzo desplegado por estas dos organizaciones progresistas, finalmente se impuso a través de la represión del estado y de los monopolios bananeros, una posición de liderazgo más cercana a los intereses patronales auspiciados por la United Fruit Company y de la Organización Regional Interamericana del Trabajo ORIT.

    Los Objetivos de la Lucha

  • El derecho a la libre organización sindical.
  • Aumento de salarios a trabajadores y empleados.
  • Mejoramiento de las condiciones de trabajo.
  • Jornadas de ocho horas diarias y de seis nocturnas.
  • Salario doble por horas extras.
  • Salario igual por igual trabajo.
  • Cese de los despidos arbitrarios.
  • Cese de la discriminación racial.
  • Tratamiento médico gratuito en los hospitales de la compañía.
  • Enseñanza primaria laica y gratuita.
  • Jubilaciones para los muelleros.


  • Los Logros de la Huelga 

    Entre otros de beneficio particular para los bananeros se conquistó:
  • El reconocimiento del derecho de sindicalización.
  • La aprobación futura del Código del Trabajo.
  • La creación del Instituto Hondureño de Seguridad Social.
  • Disminución de las horas de trabajo.
  • Mejoramiento de algunos salarios.

Enrique Nuila

Enrique Nuila
Un gran maestro e intelectual, fundo en 1910 el Colegio Eliseo Reclus, un modelo educacional en la Honduras de esa epoca. segun Jose Maria Tojeira en su obra Panorama Historico de la Iglesia en Honduras : " Nuila era un poco excentrico en el vestir,de un pacifismo absoluto,sin ningun interes por la politica de partidos y con un modo de comportarse que se asemejaba al de los gurus orientales.

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Enrique Nuila: anarquista hondureño



Por: Rafael López Murcia


Por las primeras dos décadas del siglo recién pasado expira la impronta del anarquismo en Honduras, la cual estaría marcada por la figura de Enrique Nuila, quien muere asesinado en 1919 contando a la sazón con treinta y dos años; sin hijos y con una obra situada por los estudiosos alrededor de 1907, y que estaría supuestamente en las antípodas del sistema ideado por Fourier; el ensayo inédito denominado 
Cristianismo y Anarquismo”.
El escritor Juan Fernando Ávila Posas1 no vacila en en denominarle como 

uno de los hombres más ilustres de Honduras (…) quien había adquirido una formación admirable y un caudal de conocimientos en la lectura disciplinada de los filósofos anarquistas
Un mérito personal que se le atribuye a Nuila, corresponde en haber influido en la formación de otro grande y poco estudiado hondureño: Juan Pablo Wainwright, cofundador del Partido Comunista de Honduras, y a la sazón sobrino materno de Enrique Nuila.
Escasos de su obra como estamos, bastará delinear una anécdota real que lo retrata como hombre consecuente con sus ideas: se dice que cuando fundó la escuela “Eliseo Reclus” de Olanchito, Yoro, iniciando funciones con 80 alumnos de los cuales ese joven espigado era Director, se obtuvo providencialmente una subvención gubernamental que ascendía a cien pesos mensuales para pagar su sueldo. Pero nuestro Director, le devolvía —nótese la singularidad— setenta pesos de los que devengaba al Estado de Honduras, al considerar que treinta le eran suficientes para mantener, lo que ahora llamaríamos su “costo de vida”. Por eso tal vez un pensador calificó al anarquismo como “el más extremo de los iusnaturalismos”,2 y puede en justicia reivindicarse  en sus vertientes más idealistas, como “el franciscano del pensamiento político” (Esto es tanto más acertado si se mira la situación más bien lamentable en que han caído diversas variantes del pensamiento social cristiano).
Vemos aquí, un fragmento de su obra escrita, la cual junto a lo que se vaya conociendo de su vida, le será reconocida tal vez en la posteridad: 

Las primeras comunidades cristianas en el fondo fueron anarquistas, como lo es todo el cristianismo, y si ya no existen, si fracasaron, tal fenómeno fue el resultado no de un vicio de tal naturaleza, sino de causas externas o porque sus miembros perdieron la fe y adoptaron costumbres anticristianas 3 (…)
la anarquía es Dios que vuelve otra vez a visitar a los mortales para hacerlos buenos”. (el énfasis es nuestro).

Su apariencia física e indumento no desmiente la presencia del anarquista auténtico, uno que como veremos, es actitud cultural y no solo ideología. El padre José María Tojeira, en su Historia de la Iglesia en Honduras, tiene un aparte para este pensador nacional:

“Nuila era un poco excéntrico en el vestir, de un pacifismo absoluto, sin ningún interés por la política de partidos y con un modo de comportarse que se asemejaba al de los gurús orientales. Enrique Nuila era algo más que un liberal. Había leído anarquistas rusos y franceses y captado la profunda veta religiosa que se da en el anarquismo ruso (…)”.4
————–
1 Nos referimos al estudio “El signo trágico de los intelectuales de Olanchito”, 1.ª Edición en la Editorial Universitaria, 1999. p. 22 y ss.

2 Zaffaroni, Manual de Derecho Penal. Cárdenas Editor. 2ª Edición.

3 Por antítesis citamos aquí la opinión divergente de Rousseau: “Se nos dice que un pueblo de verdaderos cristianos formaría la sociedad más perfecta que cabe imaginarse. No le veo a esta suposición más que una gran dificultad: es que una sociedad de verdaderos cristianos ya no sería una sociedad de hombres”. “El Contrato Social”.

4 Ávila (Op. Cit)
Tomado de el ensayo “Tradición Liberal y Anarquismo Filosófico”, de Rafael López Murcia. Universidad Nacional Autonóma de Honduras, Editorial Universitaria. p. 28 y ss.

La huelga del 54 en Honduras, una lucha genuina de 69 días


Tatiana Paz:
En Honduras se recuerda hoy el inicio del movimiento más grande que han realizado los obreros.

El ferrocarril nacional era el medio de transporte de los trabajadores, un ícono de la época dorada de las bananeras.

Las marchas de los trabajadores en los 50 tenían motivaciones gremiales y no inducidas por movimientos políticos externos.
San Pedro Sula, 
Honduras

El primero de mayo de 1954 estalló la voz de unos 30 mil trabajadores hondureñoscansados de los maltratos y que estaban dispuestos a defender su dignidad.


Aunque entre 1870 y 1953 los obreros de los sectores bananero y minero ya se habían rebelado porque eran explotados, las protestas no tuvieron ninguna trascendencia.
Fue hasta la huelga de 1954 que la presión sobre el Gobierno y los empleadores se hizo sentir dando inicio a la etapa sindical y gremialista en el país.
La historia laboral narra que en la década de los 50 las compañías bananeras Tela Rail Road Company y la Standard Fruit Company tenían un poderío económico e influencia en la vida de los hondureños, pero las condiciones para los trabajadores eran inhumanas. 
En el gobierno de Juan Manuel Gálvez se creó la Dirección General del Trabajo y se estableció la jornada laboral de ocho horas diarias y el pago de horas extras; pero en los campos bananeros nadie vigilaba que esos derechos se cumplieran.
Fue por tal razón que el escritor Ramón Amaya Amador, quien trabajó en los campos como regador de veneno, sacó a la luz la explotación de la que eran víctimas los obreros en su libro que llamó “Prisión Verde” haciendo alusión a las bananeras, razón por la cual tuvo que salir exiliado del país.
69 días de lucha
Fue ese Primero de Mayo del 54 en el marco del Día Internacional del Trabajo que en La Lima, Tela y Puerto Cortés hubo grandes desfiles de jornaleros que reclamaban el pago doble de su salario porque habían trabajado durante la Semana Santa. Asimismo, se armaron de valor y demandaron mejores condiciones laborales.
Al tercer día, el movimiento había crecido y los obreros en El Progreso también se unieron a las manifestaciones. Las operaciones en las compañías bananeras estaban paralizadas completamente.
El 10 de mayo se integró el Comité Central de Huelga integrado por César A. Coto, Juan B. Canales, Manuel Sierra, Gabriel David, Francisco Ríos, Iván Cañas, Óscar Gale Varela, Cruz Meléndez, Jaime Cabús, Guillermo Rosales, Tomás Montoya y Marcos Santos.
El pliego de peticiones fue presentado el día siguiente a las compañías bananeras y contemplaba 30 demandas.
Las más importantes: aumento al salario, abolición del trabajo por contrato, pago directo por la compañía y sin intermediarios, el mejoramiento de los servicios de salud, abolición de los despidos sin causa justificada, jornada máxima diurna de ocho horas y pago de horas extras y una jornada nocturna que no excediera las seis horas.
Además, demandaron vacaciones con goce de salario, transporte ferroviario, viviendas adecuadas para los trabajadores y una jubilación remunerada.
La Tela Rail Road Company no reconocía el Comité Central de Huelga y a 25 días después las negociaciones no iniciaban. El presidente Gálvez tuvo que intervenir. Nombró una comisión mediadora, pero aún no había avances. Se notó intransigencia de parte de miembros del Comité de Huelga influidos por el PRH (Partido Revolucionario Hondureño) que desde Guatemala estaban recibiendo mensajes para continuar la lucha y que no se finalizara mediante diálogo.
Las negociaciones se rompieron. Se eligió un segundo comité el 12 de junio en una asamblea en la que participaron dos mil trabajadores en el parque central de El Progreso.
Por Tela representó a los obreros Raúl Edgardo Estrada, Henry Sheran, Rafael Alberty, René Valladares y Luis F. Guerra. De La Lima surgieron los representantes Jesús Valencia, José Cubas Gross, Carlos Coello y Alberto Díaz Zelaya. De El Progreso, Arnulfo Espinoza, Sabas Lilio Pineda, Francisco Cardona y Rufino Sosa y de Puerto Cortés, Céleo González, Israel Orellana y Carlos Ramírez. Algunos de ellos sobreviven.
Se reanudaron las negociaciones con la participación de la comisión mediadora. El 30 de junio se firmó el Contrato Colectivo que fue clave para que el 7 de julio  finalizara la huelga tras 69 días.
Aunque los trabajadores no fueron complacidos totalmente, obtuvieron lo más importante como aspectos salariales, servicios de transporte, salud y educación para los hijos, así como la reducción de las jornadas laborales. Más adelante surgieron las organizaciones sindicales para mantener vigilancia sobre los derechos de los trabajadores. La iniciativa tuvo la oposición de las compañías bananeras.
El 28 de agosto en la Municipalidad sampedrana se celebró el primer congreso de delegados de todos los centros de trabajo de la Tela Rail Road Company, creándose el Sitraterco (Sindicato de Trabajadores de la Tela Rail Road Company). Tras crearse otros sindicatos que luchaban de forma aislada y acudían en busca de apoyo al Sitraterco, los líderes Óscar Gale Varela y Céleo Gonzales consideraron crear un organismo para aglutinar a todos los sindicatos.
Fue así que en los días 27 y 28 de abril de 1957 se celebró en Tela la primera asamblea general y se firmó el acta constitutiva de la Fesitranh (Federación Sindical de Trabajadores Norteños de Honduras).
A la fecha no se ha registrado en el país otro movimiento reivindicador de tal magnitud, aunque, según las organizaciones, siguen violándose los derechos laborales en muchos centros de trabajo en todo el país. 
“Antes éramos más beligerantes”: Galdámez
 Armando Galdámez, exsecretario general de las organizaciones laborales Sitraterco Fesitranh , señala que la huelga del 54 abrió las relaciones entre trabajadores y la empresa y por eso se considera el mayor evento social reivindicativo que ha existido en Honduras.
Señaló que en la actualidad la explotación laboral sigue siendo igual porque hay empresas que violan los derechos del trabajador; aunque hay mayores espacios de diálogo.
“Nos hemos medio culturizado, antes éramos más beligerantes y ahora se busca más el diálogo. Muchas empresas son más receptivas, cada quien guarda sus reservas. Se han modernizado las formas de entenderse”, asegura. Reconoce que desde 1954 algunos dirigentes tienden a ser más agresivos para reclamar al Gobierno, pero no para actuar.  “De repente es la situación económica y esa corrupción que está en todos niveles del país, los obreros no somos la excepción y algunos son objeto de prebendas”, admitió.
Agregó que actualmente se está viendo mayor beligerancia obrera, y que de continuar la inconformidad podría surgir un movimiento fuerte como el de la década de los 50. 
“Se está viendo un creciente descontento. La situación nos está llevando a ponernos más enfadados, antes las manifestaciones solo eran el 1 de mayo, ahora se ven más seguido. La situación no está bien para el país tal es el caso del retiro de programas del Gobierno de Estados Unidos y se debe a la corrupción. Nadie está seguro porque gente que hablaba con la verdad, como  Alfredo Landaverde , son asesinados”, apuntó.